En el diseño, la explotación y el mantenimiento de piscinas cubiertas, el rendimiento de los sistemas de ventilación y deshumidificación afecta directamente al confort, la seguridad y los costes de explotación del entorno de la piscina. Encontrar la "proporción áurea" entre el caudal de aire, la humedad y el consumo de energía es el principal reto para ingenieros, diseñadores y equipos de explotación y mantenimiento. Basándose en la norma ASHRAE y en datos de mediciones reales, este artículo analiza la estrategia de equilibrio dinámico entre los tres, proporcionando una base científica para la optimización de los sistemas de piscinas.
Marco de cálculo del flujo de aire ASHRAE
Según la norma ASHRAE 62.1, hay dos condiciones que deben cumplirse para la cantidad mínima de aire fresco para piscinas cubiertas:
La ecuación se expresa simplificada como:
Entre ellas.es el volumen de aire fresco (m³/h).es el número de cambios de aire por hora.es el volumen del espacio de la piscina (m³).ASHRAE recomienda que el número de cambios de aire para las piscinas cubiertas se controle entre 4 y 6 veces/hora, para ajustarlo en función de la carga de humedad.
Umbrales para el control de la humedad: temperatura del punto de rocío y evaporación
Evaporación de la superficie de la piscina (W) se calcula mediante la fórmula de Dalton:
Cuando el caudal de aire de ventilación es insuficientePaElevado, lo que provoca evaporaciónWLa humedad bajará, pero un exceso de humedad causará problemas de condensación; por otro lado, una ventilación excesiva puede reducir la humedad, pero hará que aumenten las pérdidas de calor y el consumo de energía.
"Los tres principios básicos de la proporción áurea
Vías de optimización de la eficiencia energética
Tomemos como ejemplo el proyecto de renovación de la piscina de un hotel internacional, el sistema original adopta un intercambio de aire fijo de 6 veces/hora + deshumidificador tradicional, después de la renovación, se actualiza a ventilación por conversión de frecuencia + sistema de enlace de deshumidificación por bomba de calor, la comparación de datos es la siguiente:
norma | preconversión | tras la conversión | grado de reducción (en precios, número, etc.) |
---|---|---|---|
Consumo medio anual de energía (kWh/m²) | 320 | 180 | 43.8% |
Conformidad con la humedad (%) | 75% (muy volátil) | 95% (estabilizado) | – |
Tasa de averías del equipo (veces/año) | 8 | 2 | 75% |
Principales puntos de mejora::
Cálculo preciso de la carga
Utilizar programas informáticos especializados (como Carrier HAP o IESVE) para simular la evaporación de la piscina, las necesidades de ventilación y las pérdidas de calor, a fin de evitar errores de selección de equipos causados por el empirismo.
Selección de dispositivos altamente integrados
Se da prioridad al uso de sistemas 3 en 1 para ventilación, deshumidificación y recuperación de calor (por ejemplo, Calorex Varipac), lo que reduce la complejidad de los conductos y la ocupación del espacio.
Permitir la redundancia en la regulación
Añadir un margen de regulación 10%-15% al valor de diseño del caudal de aire para hacer frente a situaciones inesperadas de carga elevada (por ejemplo, fiestas en la piscina o torneos).
Seguimiento e iteración a largo plazo
Se instalan sensores IoT para controlar la humedad, el flujo de aire y los datos de consumo de energía, y el coeficiente de eficiencia energética (COP) del sistema se analiza trimestralmente para optimizar continuamente la estrategia de funcionamiento.
La esencia de la "proporción áurea" del sistema de ventilación y deshumidificación de piscinas es encontrar la solución óptima entre seguridad medioambiental y eficiencia energética mediante la modelización científica y la innovación tecnológica. Con el avance de la tecnología de las bombas de calor y los algoritmos de control inteligente, este equilibrio será más refinado y dinámico, proporcionando una garantía sólida para el desarrollo sostenible de las piscinas cubiertas.